En esta ocasión anexo los resultados 2012 según diferentes clasificaciones, para que vean como el scrabble es un juego caprichoso en que el número de partidas ganadas no significa necesariamente una alta puntuación media, y en el que grandes progresiones de puntuación no significan necesariamente grandes progresiones de ELO.
El ELO adquiere sentido con una cantidad alta de partidas jugadas y con cierta continuidad, pero es buena para hacerse una idea de la calidad de uno respecto sus rivales. Martha y Delia Cázeres aparecieron con un nivel promesa, impropio de quien ha jugado sólo 5 partidas en su vida, y parece que su afición a los crucigramas les aportará, con el tiempo, cierta ventaja. Y decir que Andreu Pont se mantiene arriba no tiene mérito.
La puntuación media es lo que más valoramos en nuestra liga, mientras juegues un mínimo de diez partidas, y aquí hay una rivalidad apasionante. Entre el 3o y el 6o hay 4 jugadores con sólo 10 puntos de diferencia, o sea con posibilidades de grandes cambios en la clasificación. Juanjo Mongelós fuerte en esa segunda posición, pero atención con José Silva y Rocío Rodríguez, que están progresando a medida que pasan los días!
El porcentaje de partidas ganadas depende mucho de contra quién compites, y si uno tiene valor o ganas de jugar contra aquellos de mayor media. Pero hay también valores interesantes, como ese alto porcentaje de Marité Vidal, que tiene un juego cerrado en el que hace pocos puntos, pero gana.
La progresión del ELO en este primer año ya nos muestra quién ha tenido un salto cualitativo durante las vacaciones, y parece que su afición a redeletras.com ha permitido que Carlos Romero gane a personas contra las que estadísticamente tenía pocas posibilidades, según las medias del año pasado.
La progresión de la puntuación media ha sido positiva para todos los que han tenido continuidad en el juego. Aún así Juan Rivaldi se destaca y es difícil que sea superado. Su osadía hace que se enfrente siempre contra grandes jugadores, por eso no está alto en otros rankings, pero todo llegará.
Quiero valorar además a Augusto Mareco, Viviana Sosa, y todos aquellos que con más o menos asiduidad aparecen por El Lector aunque no salgan en primeras posiciones de ninguna tabla, demostrando que su asistencia es por amor al juego y no por las medallas.
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